Recibir el fuego del infierno o el fuego de Dios

¡TU DECIDES!

¿Qué es lo que tenemos que enseñar en el avivamiento venidero? Teniendo en cuenta que Jesús descendió del cielo para morir en la cruz en nuestro lugar, y así liberarnos de tener que ir al infierno, entonces, la enseñanza fundamental que tenemos que enseñar es que hay un cielo y un infierno; y que si creemos y obedecemos a Jesucristo nuestro destino final será el cielo y no el infierno.

Oero, por desgracia, muchos pastores no hablan del infierno.

TEXTO BÍBLICO

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Jn 3:16).

EL FUEGO DE LA DESTRUCCIÓN

Luego de morir, todo ser humano irá al cielo o al infierno (Mt 25:46).

En ninguna parte de la Biblia se menciona la posibilidad de que después de la muerte los pecadores puedan arrepentirse en el “purgatorio”, y que después de esto se les permita ir al cielo. Contrario a esto, la Biblia dice que después de la muerte los pecadores serán juzgados y condenados eternamente (Heb 9:27). Pero esto no sucederá en el caso de los creyentes en Jesucristo, porque el castigo que merecían lo sufrió Jesús en la cruz.

Ni el purgatorio o ni el limbo se mencionan en la Biblia.

EL INFIERNO

1. NOMBRES

Teniendo en cuenta que, la Biblia fue escrita en hebreo y griego, por lo tanto, la palabra “infierno”,

En hebreo es: “שְׁאוֹל”, Transcripción: Sheol, Seol. Strong’s H7585. Significado: Infierno, abismo, profundo, morada de los pecadores muertos (Gn 37:35; Nm 16:30, 33; Dt 32:22; Job 17:16; Is 14:9-11; 38:18).
En griego es: “ᾍδησ”. Transcripción: Hades. Strong’s G86. Significado: Infierno, morada de los pecadores muertos (Mt 11:23; Lc 10:15; 16:18, 23; Hch 2:27; Ap 1:18; 6:8; 20:13). En la Septuaginta, traducción del Antiguo Testamento del hebreo al griego (c. 280-100 a. C.), la palabra Seol fue traducida muchas veces por Hades.

Otros nombres usados en la Biblia para infierno son: Abadón (Ap 9:11), y Gehena (Mr 9:43).

2. ENSEÑANZAS FALSAS

Dado que la Biblia dice que el infierno existe, muchos predicadores no hablan de ello Otros contradicen el mensaje bíblico y otros tratan de presentar el infierno como algo no tan ofensivo. Hay varias posiciones. Veamos algunas enseñanzas falsas:

Existencia. “El infierno no existe”. Esta es la enseñanza básica que el diablo intenta instalar en la sociedad, contrario a todo lo que dice la Biblia.
Aniquilación. “Todos los pecadores serán aniquilados”. Pero la Biblia dice que los pecadores serán castigados. Si hay aniquilamiento no hay castigo. Entonces es falso que habrá aniquilación, por cuanto la extinción no es un castigo.
Universalismo. “Todos van al cielo, no importa cuántos pecados tengan”. Pero esta enseñanza contradice el mensaje bíblico cuando dice que los pecadores no entrarán en el reino de Dios.
Fantasía. “El infierno es una fantasía”. Algunos dicen que la enseñanza del infierno es una fantasía bíblica. Pero si esto es así entonces no podemos creer que la Biblia sea la Palabra de Dios.
Amor. “Si Dios es amor, entonces no puede castigar a los pecadores con el fuego eterno”. Pero, Dios castiga porque es un Dios de amor y de justicia. Si Dios no castigara, entonces, dejaría de ser un Dios justo, que permitiría a los pecadores destruir a otros seres y destruirse a sí mismos.
Metáfora. Algunos creen que el fuego del infierno es una imagen metafórica; queriendo decir con esto que no es literal; ya que, según entienden, los condenados no tienen cuerpo físico. Pero esto no es así porque en el infierno la gente entra con cuerpo que, aunque es diferente a nuestro cuerpo físico, sus necesidades son las mismas. Por eso, en la historia que Jesús habla del rico que estaba en el infierno, dice que tenía sed y se acordaba a sus hermanos (Lc 16:19-31).

3. PRUEBA

El diablo no quiere que los hombres sepan la verdad: que hay un cielo y un infierno; y que los pecadores irán al infierno. Pero, si el infierno realmente no existe entonces la muerte de Jesús en la cruz para que no tengamos que ir al infierno no tiene ningún sentido. Pero murió pagando el precio de nuestros pecados para que no tengamos que ir al infierno. Entonces, la mayor prueba de que el infierno es real es la cruz.

Por eso es que todos los creyentes tienen que enseñar acerca de la realidad del infierno, tanto a los incrédulos como a los que están en las iglesias y viven en pecado, sin ver que van camino al infierno.

Es de notar que, siendo que muchos predicadores no hablan del infierno, Jesús habló del infierno más que todos los escritores bíblicos juntos. Esto muestra cuán importante era el infierno para Jesús.

Pero, si fuera cierto que el infierno no existe, como enseñan algunas sectas, entonces Jesús mintió al afirmar que sí existe.

EL LAGO DE FUEGO

El Día del Juicio Final, todos los que han muerto en pecado, y actualmente están en el infierno, serán resucitados y tendrán que confesar que Jesucristo es el Señor. Dios ha dicho: “Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios” (Ro 14:11).

Después del Juicio Final todos los pecadores serán arrojados al lago de fuego. El castigo en ese lugar será inmensamente superior al del mismo infierno ya que, aún el infierno (o Hades) será echado en el lago de fuego.

“Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego” (Ap 20:14).

Este lugar fue preparado por Dios para el sufrimiento eterno del diablo y sus ángeles; los cuales, desde el momento en el que pecaron fueron transformados y se convirtieron en lo que hoy se conoce como demonios.

“al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” (Mt 25:41).

FUEGO ETERNO

¿Cómo serán los castigos en el infierno y en el lago de fuego? Veamos:

1. DURACIÓN

El castigo para los pecadores será para siempre.

Siglos

Tanto para la eternidad de Dios (Ap 4:9), como para la eternidad de los impíos, se usa la misma expresión: “Por los siglos de los siglos” (Ap 20:10). Es decir: eternamente.

El mismo castigo de fuego es el que le dará al diablo y a los demonios.

“Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (Ap 20:10).
Eterno

Tanto para la vida eterna, como para el castigo eterno, en griego, se usa la misma palabra (“αἰώνιος”, aionios, Strong’s G 166, eterno, para siempre).

“irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna” (Mt 25:46).

Daniel también escribió sobre el castigo perpetuo de los malvados.

“Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua” (Dn 12:2).

Por otro lado, así como la naturaleza pecaminosa llevó a los incrédulos a pecar mientras vivían en esta tierra, cuando estén en el infierno la naturaleza pecaminosa seguirá llevándolos a pecar continuamente, aunque sea, a nivel de pensamientos. Por tal motivo, la duración de la pena continuará indefinidamente.

2. GRADOS DE CASTIGO

Los que conociendo la voluntad de Dios viven en pecado serán más castigados que los que no la conocen.

«Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá” (Lc 12:47-48).
“Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti” (Mt 11:24).

Además, cuanto mayor es el número de pecados, mayor es el número de castigos.

“Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras” (Mt 11:22).

En el infierno las personas sufren según los pecados cometidos y la luz que recibieron, y rechazaron, sobre la realidad de la existencia de Dios.

3. DESTRUCCIÓN

“Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno” (Mt 10:28).

Es decir, el cuerpo será destruido en el infierno. Pero, ¿qué es la destrucción del alma? Alma, en griego es: “ψυχή”, psyche (Strong’s G5590, alma, vida). En otras palabras, en el infierno el alma o la vida experimentan destrucción o muerte espiritual; es decir, la separación eterna de Dios.

Pero, aunque en el fuego eterno el cuerpo será quebrantado, destruido, esto no significa aniquilación porque la Biblia dice:

“No tienen reposo, de día ni de noche” (Ap 14:11).

¿PUEDES ESCAPAR DEL INFIERNO?

Jesús vino a morir en la cruz en nuestro lugar, para que nosotros podamos escapar de tener que entrar al infierno.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Jn 3:16).

Pero el que ha muerto sin haber creído en Jesucristo, y ha entrado en el infierno, de allí no podrá salir jamás.

“El castigo del fuego eterno” (Jud 7).

EL FUEGO DE BENDICIÓN

1. SANTIDAD

“¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? ” (Is 33:14).

Dios es fuego consumidor; es decir, consume todo lo que sea pecado. Si vivimos en santidad, el fuego de Dios quemará todo pecado en nuestras vidas; y luego, en el futuro, luego de resucitar, viviremos eternamente con Dios.

2. ¡HAY MÁS, MUCHO MÁS!

Pero, además de quemar todo lo que sea pecado en nuestras vidas, ¡Dios quiere transformarnos en llamas de fuego!, para que el Espíritu Santo pueda quemar el pecado en la vida de quienes nos rodean.

“Y a sus ministros llama de fuego” (Heb 1:7).

Además de la salvación, ¡hay más, muchas más riquezas espirituales que podemos recibir! Veamos algunas de ellas:

Recibir el bautismo de fuego en el Espíritu Santo. _[] _[2]_[3] _[4]_[5]
Recibir un gran derramamiento del Espíritu Santo (Hch 2:17-20)._[7]_[8]
Recibir la llenura del Espíritu (Ef 5:18).
Recibir la unción continua del Espíritu (Zac 4).
Recibir los dones del Espíritu (1 Co 12:7-11). _[9]
Recibir el fuego del Espíritu, y la gloria de Dios (2 Cr 7:1)._[10]_[11]_[12]
Recibir la revelación del Espíritu (1 Co 2:6-16).
Recibir la inspiración del Espíritu (2 P 1:21; Jn 16:8-9; Hch 11:12).
Recibir la iluminación del Espíritu (Jn 14:26; 2 P 1:19).
Recibir la guía del Espíritu (Jn 16:13; Ro 8:14; Ga 5:18).
Recibir el fruto del Espíritu (Ga 5:22).
Andar conforme al Espíritu (Ro 8:4-6; Ga 5:16).
Conocer la ley del Espíritu, para vivir el Nuevo Pacto (Ro 8:2). _[13]
Ser transformados por el Espíritu, al mirando al Señor (2 Co 3:18).
Conocer, vivir y ministrar el nuevo pacto (Jer 31:33-34)._[14] _[15] _[16]
Aprender a escuchar la voz del Espíritu, y su testimonio (1 Jn 5:6);etc.

3. ¡ES HORA DE DESPERTAR!

Pero, si Jesucristo ya ha de venir, como lo demuestra el cumplimiento de las señales proféticas de la segunda venida de Jesucristo, ¿por qué, entonces, no vemos el gran derramamiento del Espíritu Santo que Dios anunció para los últimos días? Pera entender esto recordemos que Jesús profetizó:

que, antes de su venida la iglesia lo estaría esperando, pero dormida (Mt 25:5); y estando dormida no oraría. no buscaría recibir más de Dios, ni los dones, ni la llanura del Espíritu, etc. ¡Aquí está la raíz del problema de por qué no vemos un gran avivamiento! Jesús también profetizó:
que justo antes de su regreso la iglesia se despertaría, y buscaría el aceite espiritual (Mt 25:6-9); ¡Esto es lo que está pasando hoy! ¡El Señor está despertando a la iglesia, buscando más de Dios, buscando los dones, el poder y la autoridad del Espíritu Santo!

Además, Jesús reveló

que la iglesia de la última hora, diría que ya tiene “todo” (Ap 3:17), toda bendición, todo poder, sin ver su pobreza espiritual, al no pedir más de Dios, al punto tal que él mismo estaría tocando la puerta. Es decir, en lugar de tenerlo todo, no tiene ni siquiera la presencia del Señor; ya que Jesús está del otro lado de la puerta.

Recuerde que, todos los avivamientos en la historia comenzaron con oración; y hoy las reuniones de oración son las menos concurridas en casi todas las iglesias.

LUGARES CELESTIALES

Pero, ¿por qué tenemos que orar para recibir más de Dios, si Pablo dijo que en los lugares celestiales, tenemos toda bendición espiritual?

“nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Ef 1:3).

Esta es la gran pregunta que se hacen muchos cristianos. ¿Pedir si ya “lo tenemos todo”?

En respuesta a esto, Dios está restaurando una de las grandes verdades espirituales y es esta:

si bien en los LUGARES CELESTIALES (no en la tierra), tenemos toda bendición,
para experimentar todas esas bendiciones aquí en la TIERRA tenemos que orar, pedir, buscar a Dios.

Es decir, Dios nos ve en Cristo, dentro de Cristo, y al vernos así nos ve perfectos, con toda bendición y plenitud; pero esa NO es nuestra experiencia aquí en la tierra.

Por eso, luego de que Pablo dijo que en Cristo lo tenemos toda bendición, oró para que los creyentes recibieran toda esa bendición, toda esa plenitud que tenían en Cristo.

“Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo…
para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios” (Ef 3:14, 19).

Es decir,

si queremos recibir todo lo que es nuestro en Cristo, en los lugares celestiales,
tenemos que buscar a Dios en oración, pidiendo el fuego del Espíritu, los dones, la, autoridad espiritual, etc. etc.

En teología, lo que somos en Cristo, en los lugares celestiales, es nuestra “posición”, en oposición a lo que somos en la tierra, nuestro “estado”, nuestra experiencia práctica.

En estos últimos años muchos han dormido espiritualmente, sin buscar el poder de Dios, entendiendo que tenían todas las bendiciones espirituales; y como consecuencia de esto, sus congregaciones son frías y secas.

Pero ahora Dios está despertando a la iglesia, llevándola a buscar el aceite espiritual, la llenura del Espíritu Santo. Este es el cumplimiento de lo que Jesús profetizó cuando dijo que la iglesia despertaría y llenaría sus lámparas de aceite.

“Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas” (Mt 25:6-7).

Finalmente recordemos: Tenemos todas las bendiciones en los lugares celestiales, allá en los cielos, en el banco celestial. Pero, para tenerlas aquí en la tierra tenemos que pedirlas y recibirlas por fe.

FIN

AUTOR: Eduardo Pedro Saracchi. Profesor de Teología, graduado en Teología Pastoral. Iglesia Evangélica en Buenos Aires, República Argentina.

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REFERENCIAS

1. https://llegoeltiempodedios.wordpress.com/2018/07/16/el-bautismo-en-el-espiritu-santo-1/

2. https://llegoeltiempodedios.wordpress.com/2018/09/19/el-bautismo-en-el-espiritu-santo-2/

3. https://llegoeltiempodedios.wordpress.com/2019/06/01/el-bautismo-en-el-espiritu-santo-3/

4. https://llegoeltiempodedios.wordpress.com/2018/07/16/restauracion-de-la-promesa-del-espiritu-1/

5. https://llegoeltiempodedios.wordpress.com/2018/07/16/restauracion-de-la-promesa-del-espiritu-2/

6. A https://llegoeltiempodedios.wordpress.com/2018/07/16/derramare-de-mi-espiritu/

7. https://llegoeltiempodedios.wordpress.com/2018/07/16/derramare-de-mi-espiritu/

8. https://llegoeltiempodedios.wordpress.com/2019/05/15/derramare-de-mi-espiritu-2/

9. https://llegoeltiempodedios.wordpress.com/2019/01/26/restauracion-de-los-dones-y-del-fruto-del-espiritu/

10. https://llegoeltiempodedios.wordpress.com/2018/07/16/la-restauracion-del-fuego-del-espiritu-santo/

11. https://llegoeltiempodedios.wordpress.com/2019/02/14/restauracion-de-la-uncion-y-la-gloria/